Peter: paciente recuperado de cáncer de pulmón

A partir que tuve Cáncer de Pulmón, descubrí una frase de Confucio que dice: “Tenemos dos vidas. Y la segunda empieza cuando nos damos cuenta que tenemos una sola”. 

Luego de que me extirparan medio pulmón, ya curado, necesité sentir mi cuerpo de una manera diferente. Y así es como empecé a entrenar y salir a correr. 

Descubrí que todo está dentro de nosotros. Y que podemos hacer mucho más de lo que nosotros mismos creemos. Aprendí a meditar, conocí diferentes técnicas de respiración, cambié mi alimentación y empecé a dormir bien.

Durante los primeros años me anoté en carreras de 10km y, más adelante, empecé con las medias maratones de 21 km. Pasado un tiempo, visité Mendoza con una de mis hermanas, y al pasar por Horcones, donde está el Monte Aconcagua, dije a modo de broma que iba a escalarlo.

Ahí empecé a construir el camino que había elegido. Hoy, ya ascendí dos veces el Aconcagua (llegué a 6000 metros), corrí cuatro veces el Cruce de los Andes (100km en 3 días), y voy por el quinto.

Finalicé la carrera del Desierto de Atacama. Completé maratones en Berlín y Chicago, entre otras, y logré la cumbre en el Volcán Kilimanjaro a 5.895 metros de altura.

Solemos preguntarnos ¿por qué a mí?, cuando la pregunta debería ser ¿para qué a mí?

¿Por qué a mí?, es una pregunta que viene del ego. Es una primera fase en donde sentimos que no merecemos lo que nos pasa.

¿Para qué a mí?, es un regalo que nos permite reflexionar sobre qué necesitamos cambiar. Qué necesitamos aprender.

Dejamos de culpar al afuera, para concentrarnos en el adentro.  Así, es como pude embarcarme en un verdadero camino interior. 

Gracias al cuidado impecable del Hospital Alemán, hoy puedo contar mi historia de superación.

Más historias