Emergencias es la puerta de acceso de la patología aguda al Hospital, es el Servicio situado estratégicamente en contacto con la vía pública, que amortigua, categoriza y administra el flujo de pacientes que solicitan atención inmediata.
En nuestra especialidad el tiempo nos corre, y el momento en que tomamos determinadas conductas dentro de la evolución del cuadro patológico del paciente, es fundamental ya que influye directamente en el pronóstico.
La acción organizada y sistematizada frente a una patología de emergencia, es la que redundará en mayores beneficios, permitiéndonos valorar que es y que no es de riesgo vital. Un manejo desorganizado frente a una emergencia, puede transformar la situación, que de por sí ya es crítica, en un caos, con el perjuicio directo sobre el paciente.
Frente a patologías que comprometen la vida de nuestro paciente, el especialista en Medicina de Emergencias tiene la función de lograr la adecuada estabilización del cuadro, para que posteriormente continúe el tratamiento definitivo con la especialidad correspondiente.
El tiempo es un recurso escaso, que no podemos modificar cuando nos encontramos manejando una emergencia, por este motivo, no tenemos derecho a improvisar. Es por ello que la capacitación específica, es decir, un programa de entrenamiento en Medicina de Emergencias, se convierte en una necesidad.
Cuando el paciente ingresa es categorizado luego de un mínimo interrogatorio realizado por un enfermero profesional. Los pacientes con urgencias y emergencias ingresan directamente sin demora, mientras que aquellos que no constituyen urgencias reales esperan por orden de llegada a que primero se atiendan los cuadros críticos.
Se ingresa al Centro de Emergencias por la calle Beruti 2557.