La Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica recibe a niños con patología clínica y quirúrgica de alta complejidad y/o con requerimiento de cuidados intensivos. Asimismo atiende el período pos-operatorio de niños del Programa de Trasplantes (hígado, riñón, médula) y los pos-operatorios de cirugía cardiovascular pediátrica y neonatal. La Unidad cuenta con terapistas pediátricos certificados en la especialidad, y personal de enfermería y guardia, altamente entrenados.
Tanto los médicos de staff como los especialistas y consultores internos y externos del Departamento de Pediatría poseen gran experiencia en el ámbito pediátrico nacional. Todo el equipo de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica posee experiencia conocimientos y vocación en el trato hacia los niños y sus familias.
Es un hecho a destacar que nuestro servicio presenta una incidencia de infección hospitalaria cercana a 0%, lo cual es una consecuencia directa de nuestro compromiso hacia la preservación de los indicadores de calidad internacionalmente utilizados en países desarrollados.
Todos los sectores y áreas del Departamento están dotados de un equipamiento de primera línea y cuenta con el apoyo de los servicios de Diagnóstico del Hospital (Imágenes y Laboratorio). Las camas del Servicio de Terapia Intensiva Pediátrica son de última generación, así como los monitores multiparamétricos y respiradores microprocesados que allí se utilizan.
Las visitas no tienen horarios fijos y dependen del trabajo que exista en la Unidad. Sólo pueden realizadas por los padres de los niños internados, de a uno por vez.