¿Cómo elegir y usar anteojos de sol?
La Dra. Soledad Valerias, oftalmóloga del Hospital Alemán, nos explica todo lo que debemos tener en cuenta en el momento de comprar gafas de sol para protegernos de la radiación solar.
Ante todo, es importante destacar que, si tenemos algún problema de visión, lo ideal es realizar un examen con un profesional de oftalmología, para determinar si es necesario llevar corrección óptica en el anteojo de sol.
Además, es una buena oportunidad para realizar un control oftalmológico completo, con toma de presión ocular y fondo de ojo, y con la posibilidad de detección temprana de cualquier patología ocular.
Hay que tener en cuenta que los lentes de sol deben reducir la luminosidad (espectro visible) y filtrar o eliminar la radiación ultravioleta (UV) que llega del sol y puede dañar las estructuras oculares.
Una lente muy oscura reduce la luminosidad pero, no necesariamente, protege de la radiación UV, ya que es el material el que debe absorber la radiación, no el color que lleva incorporado.
Es por ello que no debemos adquirir, y mucho menos usar, anteojos de dudosa calidad y/o procedencia. Si estos presentan escasez o ausencia de un filtro UV, con el tiempo, el daño acumulado por la radiación favorece al daño en las estructuras oculares. Esto se manifiesta como inflamaciones en la córnea, aparición de cataratas a edades tempranas, alteraciones en la retina (maculopatía) y tumores en la superficie ocular y en los párpados, afectando significativamente la capacidad visual e incluso dificultando el tratamiento exitoso de estas patologías.
Además, los anteojos de sol comprados en la calle, en puestos en la playa o estaciones de servicio, suelen tener algo de aumento y aberraciones prismáticas, y esto genera distorsión y síntomas como náuseas y mareos, cansancio visual y cambios en la percepción de los objetos.
Es por esto que debemos comprar los lentes de sol en una óptica o marcas homologadas.
Los más chicos no necesitan anteojos de sol especiales. Tanto niños como adultos pueden usar los mismos anteojos si se tienen en cuenta las medidas anteriormente indicadas. Resulta especialmente importante su indicación en niños que pasen mucho tiempo al aire libre, para evitar los daños en los medios oculares. Como consejo, lo mejor es comprarles anteojos ligeros y flexibles, los cuales son más resistentes ante golpes y caídas. A su vez, es bueno instruirlos sobre su uso. Y explicarles, por ejemplo, que no deben usarlos para mirar directamente al sol, ya que no están preparados para eso.
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