El virus de la gripe o influenza toma mucha fuerza en invierno. El frío hace que pasemos más tiempo en lugares interiores y cerrados, y el contacto cercano entre personas en estos ambientes hace muy propicio el contagio.
Son muchos los virus que producen la gripe. Por eso, todos los años la Organización Mundial de la Salud evalúa las cepas (variedades) de los virus que son más probables que afecten a la población y, en consecuencia, se fabrica una vacuna que las contiene.
Los síntomas más frecuentes de la gripe son: fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, tos y síntomas digestivos. Y los casos más severos pueden evolucionar a neumonía.
La gripe puede complicarse en algunos grupos de riesgo o personas con determinadas condiciones de salud: embarazadas, mayores de 65 años, menores de 2 años, personas con enfermedades pulmonares y quienes tienen debilitado su sistema inmune por alguna enfermedad (como el HIV) o tratamiento (como la quimioterapia). Estas personas tienen indicación de vacunarse todos los años.
Sea cual sea el virus de turno, la gripe es una enfermedad que podemos contraer todos los años. La mejor estrategia para prevenir la enfermedad y la evolución del virus es cumplir con las siguientes medidas de prevención. Al hacerlo, reducimos más del 60% las posibilidades de contraerla:
Por último, ante la presencia de estos síntomas, y en caso de requerir atención médica, podés reservar un turno ingresando a tu Portal o APP, seleccionando la especialidad “Clínica Médica”. Y, ante cuadros más complejos, se recomienda acudir al “Centro de Emergencias” del Hospital Alemán, ubicado en Beruti 2557.