El bronceado siempre fue asociado con conceptos de belleza y bienestar, lo cual incentivó a que muchos pasen largas horas bajo el sol. Cada verano, las playas se llenaban de personas de todas las edades, desde el amanecer hasta el anochecer, sin tomar precauciones para proteger la piel. Sin embargo, la exposición prolongada al sol y al calor puede tener efectos perjudiciales para la salud, especialmente en grupos vulnerables como bebés, niños/as, personas mayores, embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas.
La Dra. Virginia Gonzalez, especialista en Onco-Dermatología de nuestro Hospital, nos brinda recomendaciones clave para cuidarnos y disfrutar de una temporada de manera segura:
El verano nos brinda más tiempo para disfrutar de los beneficios de estar al aire libre, por lo que tomar estas recomendaciones como hábitos frecuentes, nos ayuda a prevenir los efectos negativos del calor en nuestra salud. ¡Disfrutemos de esta temporada de manera segura y responsable!