¿Cómo realizar pausas activas en el trabajo?

En la rutina laboral diaria es fundamental cuidar nuestra salud y bienestar, especialmente durante largas jornadas. Con el fin de mantenernos en óptimas condiciones físicas y mentales, incorporar pausas activas puede marcar la diferencia. El Lic. Mauro Anderi, Kinesiólogo del Hospital Alemán, nos brinda valiosos consejos y ejercicios para realizar en el trabajo.

Las pausas activas son breves interrupciones durante la jornada laboral, destinadas a realizar ejercicios de movilidad, estiramiento y respiración. Estas pausas están diseñadas para contrarrestar los efectos negativos del trabajo sedentario, reducir los niveles de estrés, y ayudan a activar la circulación sanguínea, aliviar tensiones musculares, reducir lesiones, y mejorar la concentración.

Consejos para realizar pausas activas:

• Frecuencia: Realizar pausas activas, al menos, una vez por día. Si son jornadas laborales muy largas, se recomienda realizar un ejercicio cada 2 horas.
• Duración: Dedicar de 5 a 10 minutos a cada pausa activa para obtener mejores resultados.
• Variabilidad: Alternar diferentes ejercicios para trabajar diferentes grupos musculares y evitar la monotonía.

Ejercicios recomendados:

• Estiramiento de cuello y hombros: Inclinar la cabeza hacia un lado y mantener la posición durante 10 segundos. Repetir del otro lado. Luego, llevar los hombros hacia atrás y sostener la posición durante 10 segundos.
• Elevación de rodillas: Estando de pie, elevar las rodillas hacia el pecho alternadamente, manteniendo la espalda recta.
• Rotación de tobillos: Sentado en una silla, girar los tobillos en círculos en el sentido de las agujas del reloj y luego en sentido contrario.
• Respiración diafragmática: Sentarse cómodamente en una silla con la espalda recta. Colocar una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Inhalar profundamente por la nariz, sintiendo cómo se expande el abdomen. Exhalar lentamente por la boca, sintiendo cómo se contrae el abdomen. Repetir durante varios ciclos de respiración.
• Estiramiento de espalda: De pie, entrelazar las manos detrás de la espalda y estirar los brazos hacia atrás mientras se eleva el mentón hacia el techo. Sostener la posición durante unos segundos y luego relajar.

Cuando realizamos la pausa activa debemos evitar:

• Movimientos bruscos que puedan causar lesiones.
• Ignorar las señales del cuerpo. Si se siente dolor durante algún ejercicio, hay que detenerse.

A su vez, si experimentamos sensaciones de agobio, dificultades para concentrarse, u otro tipo de malestares relacionadas al ámbito laboral, se sugiere tomar un descanso.

Incorporar estos simples ejercicios en la rutina diaria brinda grandes beneficios en la salud física y mental, además de ser una excelente forma de promover el bienestar en el entorno laboral.