febrero 2023

¿Cómo saber si tengo un peso saludable?

Nuestro Servicio de Alimentación, nos cuenta lo que debemos saber al momento de determinar si nuestro peso es saludable.

¿Cómo saber si tengo un peso saludable?

Para tener una mejor noción sobre los valores de nuestro peso podemos medir nuestro Indice de Masa Corporal (IMC).

La fórmula para el IMC es el peso en kilogramos, dividido por la estatura en metros cuadrados.

 

  • Si el valor es entre 18,5 y 24,9 indica un peso normal.
  • Si el valor es mayor a 25 es sobrepeso.
  • Si el valor es superior a 30 significa obesidad.

De todas maneras, un nutricionista es el profesional capacitado para determinar los verdaderos requerimientos nutricionales y diseñar un plan alimentario personalizado en caso de ser necesario.

El primer desafío para verse y sentirse mejor, es comprender la importancia de incorporar hábitos alimentarios saludables y actividad física que nos acompañen en nuestro día a día.

Las rutinas cotidianas suelen estar acompañadas de un ritmo de vida intenso y acelerado: el trabajo, las tareas del hogar, cuidar a los chicos y llevarlos al colegio son apenas algunos ejemplos. En ese sentido, una alimentación saludable debe centrarse en las guías alimentarias de cada país.

En los últimos años, se vienen produciendo cambios profundos en nuestro estilo de vida y condiciones económicas. A la vez, el mercado incrementó la oferta de alimentos y bebidas, potenciando un aumento exponencial de las llamadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles, tales como el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares.

Para mejorar nuestra calidad de vida, a través de una dieta saludable, nuestro servicio de Alimentación nos detalla qué hábitos y alimentos se deben incorporar en el día a día:

Ante todo, es importante respetar las cuatro comidas del día: el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Ingerir ocho vasos de agua segura diariamente. Disminuir el consumo de sal y de alimentos que lo contienen y limitar la ingesta de azúcares simples.

De esta manera, se deben incorporar diariamente alimentos de todos los grupos:

 

  • Frutas y verduras. De toda clase y color. Proporcionan vitaminas, minerales, y fibra.
  • Lácteos. Preferentemente descremados. Aportan calcio y proteínas de buena calidad.
  • Carne magra. Incrementar el consumo de pescados. Son fuente de hierro y proteínas de buena calidad. También debemos incluir huevos.
  • Legumbres y cereales. Preferentemente integrales, son fuentes de fibra y vitaminas.
  • Aceites crudos como condimento, frutas secas y semillas. Aportan ácidos grasos esenciales.

Por último, es importante realizar actividad física moderada continua o fraccionada todos los días para mantener una vida activa.

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