Consejos para la acidez. ¿Cómo evitar el reflujo?

Es normal que, ante síntomas típicos del reflujo gastroesofágico (ERGE), se los identifique, de forma coloquial, con el término “acidez”.

1 de cada 4 adultos sufren estos síntomas, al menos, 1 vez por semana, según estudios realizados en el país.

Dado que se asocia a factores de riesgo en crecimiento, como la obesidad y el estrés, el ERGE es una patología que también está en aumento.

Sufrir acidez ocasionalmente no es un problema. Pero, experimentarla en forma crónica, puede ser signo de enfermedad por reflujo gastroesofágico que, sin diagnóstico y tratamiento adecuados, puede provocar complicaciones.

El reflujo gastroesofágico es el pasaje del contenido gástrico hacia el esófago. Esto se puede producir en pequeñas cantidades en forma fisiológica. Sin embargo, el tiempo de duración y la frecuencia de contacto del ácido gástrico con el esófago pueden generar síntomas u otras complicaciones.

Los factores que pueden causar reflujo son múltiples:

• Edad (a partir de los 40 años).
• Sobrepeso y obesidad.
• Embarazo.
• Alimentos irritantes (Comidas con mucha grasa, mate, café, alimentos picantes, cítricos). Además, existen otros que no están reportados en la evidencia científica, pero que a algunas personas pueden provocarle síntomas.

Otras afecciones pueden aumentar la percepción de la acidez, como la hipersensibilidad a nivel del esófago, que está muy asociada al estrés y otros factores emocionales.

Existen otras causas que pueden favorecer el reflujo. Alguno de ellos, son:

• Ciertos medicamentos.
• Enfermedades, como la esclerodermia.
• Afecciones, como la hernia de hiato.
• Conductas, como acostarse inmediatamente después de comer.
• Fumar y consumir alcohol en exceso.

Es importante entender que, el diagnóstico de ERGE, tiene que estar a cargo de un especialista. Los antecedentes de la historia clínica del paciente y sus síntomas son fundamentales para la presunción diagnóstica.

Los tratamientos deben ser personalizados según cada paciente. La mayoría responden bien a medidas higiénico dietéticas. Estas pueden incluir bajar de peso y reducir la grasa abdominal en caso de obesidad, elevar la cabecera de la cama en pacientes con síntomas nocturnos y no acostarse inmediatamente después de comer.

También, siempre con receta médica, se utilizan una serie de fármacos, inhibidores de la bomba de protones. Estas son las drogas más apropiadas para el manejo de la enfermedad. En este grupo se incluyen:

• Omeprazol.
• Lanzoprazol.
• Rabeprazol.
• Esomeprazol.
• Pantoprazol.
• Dexlansoprazol.

Estas drogas demostraron mayor efectividad en la resolución de los síntomas, la curación de la mucosa del esófago y la solución de las complicaciones.
Por último, en caso de presentar síntomas recurrentes, debe realizar una consulta con un especialista para lograr un diagnóstico certero y un tratamiento efectivo.

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