Mes del Cáncer de mama

Si bien el cáncer de mama es el más común en la mujer, es fundamental conocer que, detectado en su etapa más temprana, se logra la curación hasta en el 95% de los casos.

¿Cuándo consultar?

Lo ideal es comenzar a realizar consultas anuales con el médico de cabecera entre los 35 y los 37 años en pacientes con exámenes clínicos normales y sin antecedentes familiares. En pacientes con antecedentes familiares directos, se recomienda realizar estudios a partir de los 30 años.

Por otro lado, es muy importante que la mujer aprenda a conocer sus mamas. De esta forma, podrá detectar cualquier bulto o cambio en el seno que deba ser examinado por un profesional. A su vez, debe mantenerse informada para saber a qué prestarle atención y cuándo consultar a su médico, más allá de los controles periódicos de rutina.

El Auto Testeo

Una herramienta muy importante para detectar este cáncer de forma temprana es el auto palpado de mamas.

A continuación te compartimos estos 5 simples pasos:

Paso 1: Pararse frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos junto a la cadera y examinar las mamas.

Paso 2: Levantar los brazos, y continuar buscando alteraciones.

Paso 3: Revisar si sale líquido de uno o ambos pezones (puede ser transparente, lechoso, amarillento o sangre).

Paso 4: Palpar las mamas con las manos invertidas, es decir, la mama izquierda con la mano derecha y viceversa. Realizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular, del tamaño de una moneda aproximadamente.

Para controlar las mamas completas, se debe palpar desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote.

Paso 5: Acostarse y repetir el paso 4.

Para saber a qué debemos prestarle atención al momento de hacernos un autoexamen, el Dr. Diego Häbich, jefe de servicio de Ginecología del hospital, nos recuerda los signos y los síntomas que pueden motivar a una consulta con un especialista:

– Un bulto que se palpa como un nudo firme o un engrosamiento de la mama o debajo del brazo. Se debe palpar la misma zona de la otra mama para asegurarse de que el cambio no sea parte del tejido mamario sano de esa área.

– Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.

– Secreción repentina del pezón, que contiene sangre o se produce solo en una mama.

– Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la zona del pezón.

– Irritación de la piel o cambios como rugosidades, hoyuelos o pliegues nuevos.

– Mamas tibias, enrojecidas e hinchadas, o una erupción en la piel.

– Dolor persistente en una o ambas mamas.

Si necesitás realizar un chequeo, reservá un turno llamando a la Línea Exclusiva de Atención al Socio, 4827-7070, opción turnos, de lunes a viernes de 8 a 20hs, o a través de la APP o Portal Plan Médico. El servicio de Ginecología dispone de amplios horarios con turnos de contingencia para poder realizar una consulta programada, además de disponer de atención de guardia las 24 horas del día.