11 Mitos a la hora de tomar sol

Llegó el verano y la Dra. Margarita Larralde, Jefa de servicio de Dermatología del Hospital, da respuesta a algunos mitos acerca del cuidado de la piel a la hora de tomar sol.

Mito 1
El sol de la mañana temprano y de la tarde (después de las 16 hs) es seguro y en esas horas no necesito ponerme protector solar
Falso. Los rayos ultravioletas (RUV) principales son los VVA y los UVB. Los UVB son más altos entre las 10 y las 16 hs, en cambio los UVA (que no se sienten tanto porque no dan tanto calor ni enrojecen tanto la piel), están presentes por igual desde que amanece hasta que oscurece. Estos RUV también pueden estimular la formación de cáncer y además son los principales responsables del envejecimiento de la piel.

Mito 2
Si está nublado hay menos rayos ultravioletas y no necesito protector
Falso. De acuerdo a la densidad de las nubes, pasa entre el 50 y el 85% de la radiación ultravioleta irradiada por el sol. Aunque está nublado, debemos protegernos igual.

Mito 3
En la sombra estoy protegido del sol y no necesito protector
Falso.  En la mayoría de los casos, a la sombra hay un 50% de la radiación ultravioleta.

Mito 4
Si uso protector resistente al agua no debo debo reforzarlo al salir
Falso. La resistencia al agua está calculada para un baño corto, en agua dulce. Si el baño es prolongado, o es en agua de mar, la fricción de la sal y la arena remueven una parte importante del protector. Importante: siempre hay que colocar el protector sobre la piel seca.

Mito 5
Al principio del verano o de las vacaciones uso un protector alto y después voy bajando
¡Error! La capacidad de protección del bronceado, por más que sea intenso, equivale a tener puesto un protector solar 4, es decir, casi nada. Hay que usar protección mayor de 30 todo el tiempo.

Mito 6
Como tomo sol todo el día, el protector me lo pongo a la mañana
Precaución: a las 2 o 3 horas de aplicar el protector, sea la marca que sea, pierde parte de su eficacia. Por lo tanto es aconsejable reforzarlo cada dos horas para estar tranquilos.

Mito 7
Me pongo protector alto en la cara y más bajo en el cuerpo
Error. Lo único que voy a lograr es cuidar mejor mi cara y dejar que el resto de mi piel sufra las consecuencias.

Mito 8
Me protejo la cabeza con gorra
Cuidado. La gorra con visera sólo protege el cuero cabelludo, la frente y según el modelo, la nariz. Para proteger el resto de la cara y las orejas hay que usar sombrero con ala de por lo menos 7 cm.

Mito 9
Si me pongo pantalla solar no me bronceo
El protector solar no es una “pantalla” porque no filtra el 100% de los RUV, por lo que no estamos totalmente protegidos. El bronceado es la formación de “melanina”, un pigmento que se deposita arriba de las células de la piel para proteger al ADN de sufrir más daño. Así, el bronceado no es un signo de salud de la piel sino una respuesta al daño celular.

Mito 10
Yo tomo cama solar para llegar con color y con la tranquilidad de que es más segura que el sol
¡Falso! Las camas solares son dispositivos de emisión de rayos (RUV). Producen aumento significativo de padecer cáncer, además de ser los principales responsables del envejecimiento de la piel. Desde el 2010, son consideradas cancerígenas por la OMS.

Con todo esto no estamos diciendo que estar al sol es nocivo para la salud. Sólo lo es cuando estamos por tiempo prolongado, sin los recaudos necesarios. Se puede disfrutar del aire libre, simplemente tomando las medidas necesarias.