La glándula tiroidea se encuentra en la base de la garganta, es una productora de hormonas que ayuda a regular la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura corporal y el peso.
El carcinoma papilar tiroideo es el tumor más común de la glándula. Alrededor del 80% de todos los cánceres de tiroides son de tipo carcinoma papilar. Se presenta casi en su totalidad en personas de entre 25 y 65 años y es mucho más común en mujeres que en hombres. Otros factores a tener en cuenta son los antecedentes familiares y las afecciones genéticas endocrinológicas, los estudios también indican que las personas de descendencia asiática poseen mayor riesgo de contraerlo.
Se trata de una enfermedad que puede no causar síntomas tempranos, una vez que la glándula comienza a inflamarse, el bulto se vuelve palpable y pueden experimentarse dificultades para tragar y respirar, además de que puede generar ronquera. Si comienza a presentar algunos de estos síntomas, deberá acudir a un médico especialista a fin de realizarse los estudios de diagnóstico correspondientes.
Hay varias prácticas que se utilizan para detectar este tipo de tumores:
Una vez detectado el carcinoma, dependiendo la edad del paciente y la gravedad del mismo, se puede proceder con distintos tratamientos:
Actualmente se registra un aumento en la cantidad de casos, lo que no significa que haya una causa por la cual se contraiga más esta enfermedad, sino porque hoy se realizan más controles preventivos por lo que hay más diagnóstico, entonces se descubren más casos. Si bien es un tumor con baja tasa de mortalidad, debido a que no presenta muchos síntomas y que se puede dar en una temprana edad, es muy importante controlarse periódicamente con su médico y realizarse los estudios de diagnóstico indicados.