El equipo de Neumonología del Hospital Alemán se reunió para contestarnos las preguntas más frecuentes a su especialidad respecto del Covid-19. Además, aprovecharon para brindarnos consejos y medidas de prevención para implementar en nuestro día a día y además evitar combinarlo con otras enfermedades respiratorias.
De ser estrictamente necesaria, mediante una evaluación previa, el endoscopista considerará su riesgo. En este momento de pandemia los procedimientos invasivos, entre los cuales también se incluye la broncoscopía, quedan limitados a situaciones de emergencia.
Por lo tanto, las indicaciones de la endoscopía en esta circunstancia serían aquéllas reconocidas como urgencias, entre ellas: hemoptisis (moderada a severa), obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño, obstrucción tumoral de la vía aérea, estenosis traqueales.
Sólo cuando es considerado indispensable y los resultados obtenidos pueden modificar una conducta clínica. La persona encargada de realizar el procedimiento recurrirá a las medidas habituales de higiene y prevención de transmisión de infecciones: el uso de barbijo quirúrgico, gafas de protección, camisolín descartable y guantes por el personal responsable de la realización del estudio. Se utilizan filtros antibacterianos (que se colocan con la boquilla) que reducen el riesgo de infecciones en el caso que deba realizarse.
El fumar es un factor de riesgo importante porque el humo de tabaco compromete los mecanismos de defensa pulmonares y además produce inflamación. Esto favorece la aparición de infecciones pulmonares tanto bacterianas como virales (incluido el COVID-19). El uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina (vapeadores), la exposición pasiva al humo de tabaco, y la exposición a otros tipos de humo generan alteraciones de los mecanismos de defensa similares a los del humo de tabaco aspirado. El acto de fumar o vapear, como de otros dispositivos como las pipas de agua, durante los cuales se lleva repetidamente los dedos a la boca, también aumenta la posibilidad de transmisión del virus a través de la boca.
El consumo de tabaco se asocia con una mala evolución y mal pronóstico de la enfermedad por COVID-19 y cursos más graves. Dejar de fumar tiene un impacto positivo casi inmediato en la función pulmonar y cardiovascular que siguen mejorando a medida que pasa el tiempo.
En tiempo de cuarentena también es muy importante mantener los ambientes 100% libres de humo de tabaco, tanto públicos como privados.
Debe continuar utilizando el CPAP como hasta ahora. La higiene del mismo es la habitual (agua y jabón para máscaras, tubuladuras, recipientes de humidificadores y sólo la parte exterior del equipo, ver instrucciones del proveedor en cada caso), pero deben extremarse las precauciones en el contexto de la epidemia.
Para más información, ver “Recomendaciones de uso y cuidados de los dispositivos de presión positiva en domicilio para pacientes, cuidadores y familiares en el contexto de pandemia por coronavirus COVID- 19”. Fuente: Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Las máscaras, tubuladuras, humidificadores, etc. deberían ser manipulados por sólo una persona, en lo posible el mismo paciente, y evitar que puedan entrar en contacto con elementos que puedan transmitir la infección. Asimismo, es conveniente chequear el estado de los filtros, reemplazándolos o lavándolos según necesidad.
En el caso de que contrajera enfermedad por COVID-19 confirmada, se sabe que el uso del CPAP puede llevar a incremento de diseminación del virus en el ambiente, por lo cual en esa situación debería usarlo sólo en un ambiente cerrado y sin otras personas y posiblemente modificar el circuito adicionando filtros o cambiando el modelo de máscara (en este caso los médicos que lo traten le indicarán qué hacer).
Los virus y las bacterias en general pueden tener un doble impacto e inducir o exacerbar el asma bronquial. Al igual que la diabetes mellitus o la hipertensión arterial, el asma bronquial y la EPOC son factores de riesgo y es importante mantener el tratamiento crónico de base ya sea con corticoides inhalados, broncodilatadores o la combinación de ambos. No olvide tampoco que si recibe tratamiento biológico (inyectables para el asma) debe continuarlo y si se retrasa unos días no pasa nada. Si requiere broncodilatación de rescate por empeoramiento de sus síntomas o exacerbación debe evitar el nebulizador, siendo el inhalador de dosis medida presurizada (pMDI) a través de un espaciador el tratamiento preferido durante los ataques severos y recuerde no compartirlos.
Los pacientes que padecen fibrosis pulmonar idiopática son adultos mayores. Las medidas de distanciamiento social y prevención son las mismas que para la población de ese rango etario. Por los datos extrapolados de otras poblaciones, los pacientes con fibrosis pulmonar pareciesen no tener mayor riesgo de contraer la enfermedad que la población general. La medicación antifibrótica debe continuarse y no debe suspender ni reducir la dosis. Al igual que lo previamente dicho, se recomienda utilizar nuevas herramientas como la telemedicina o contactar a su médico para evitar los posibles eventos adversos de los antifibróticos. El retiro de sus medicamentos debe ser coordinado con su hospital.
Si bien no hay evidencia suficiente de mayor riesgo de contagio los pacientes con FQ pueden desarrollar formas graves por COVID-19. Las precauciones que deben tomar los pacientes con FQ con relación al COVID-19 son las mismas recomendaciones de cuidados que la población general, tanto para el paciente como su entorno. Los pacientes deben mantener su régimen habitual de cuidado diario. De ser posible, las consultas deben realizarlas no presenciales, vía digital, telefónica o mail. Es importante calcular un adecuado abastecimiento de medicamentos y suministros para evitar las salidas de su domicilio. Acorde a la CFF (Cystic Fibrosis Fundation), los pacientes con FQ deben usar mascarilla quirúrgica en entornos de atención médica para reducir el riesgo de infección cruzada por gérmenes de FQ. Los pacientes con FQ y trasplante pulmonar tiene más riesgo de COVID-19.
El esquema de vacunación es el que se encuentra vigente ya que no hay vacuna disponible para el COVID-19. Recordar chequear el calendario de vacunación con su médico.
Aquellas personas mayores de 65 años que hubieran recibido la vacuna Antineumocócica 23 valente, habiendo pasado un año podrán recibir la vacuna conjugada 13 valente, para completar el esquema secuencial.
٭Huéspedes especiales (Trasplantados, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, infección por VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, leucemia, linfoma y enfermedad de Hodgkin, enfermedades neoplásicas, inmunodepresión farmacológica, trasplante de órgano sólido, mieloma múltiple, asplenia funcional o anatómica, anemia de células falciformes, implante coclear, fístula de LCR, cardiopatía crónica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes mellitus, alcoholismo o enfermedad hepática crónica y tabaquismo).
Entre los trastornos de sueño que pueden agravarse o iniciarse durante el confinamiento por cuarentena está el insomnio, la presencia de pesadillas y las alteraciones de fase de sueño, entre otros.
El insomnio (que se trata de la dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo) puede ser como consecuencia del nivel elevado de activación que tenemos durante el día.
Las personas que ya tenían trastornos de sueño antes de esta situación podrían verse más afectadas ya que los horarios y rutinas, que son esenciales para mantener ordenado nuestro reloj biológico, suelen alterarse.
Algunos consejos:
El período de incubación del COVID-19 es mayor (1-14 días en promedio), la persona que padece COVID-19 infecta a más personas, la tasa de hospitalización es mayor, así como también los casos fatales.
Hay culturas, sobre todo las asiáticas, que los utilizan en forma regular desde mucho antes de la aparición de la pandemia, nuestra sugerencia es que los barbijos quirúrgicos sean de uso primordial para el personal de salud. Hay barbijos caseros de tela que pueden contener hasta un 50% de las partículas aerosolizadas, reduciendo de esa manera la circulación comunitaria del virus. Estos barbijos deben ser lavados en forma diaria y existes distintos tutoriales que facilitan su fabricación.
Recordar que el uso de barbijo no nos habilita a romper el aislamiento obligatorio ni la distancia social entre nosotros.