Info Salud HA

Cuidado con el uso de antiinflamatorios

Es en este contexto de progresivo envejecimiento de la sociedad que las enfermedades reumáticas se convierten en un permanente motivo de consulta al médico: el estudio radiográfico en las personas de más de 75 años presenta en casi todos ellos cambios correspondientes a la artrosis.

Dado que la artrosis y el resto de las enfermedades osteoarticulares producen diversos grados de dolor, los antiinflamatorios son los fármacos más utilizados, ya sea por indicación médica o autoprescripción.

Los antiinflamatorios pueden producir efectos colaterales, algunos de ellos, particularmente severos: aproximadamente la mitad de los pacientes que toman antiinflamatorios presentan síntomas de intolerancia gastrointestinal, desarrollando incluso úlceras gástricas. Estos pacientes tienen 10 veces más posibilidades de ser internados por hemorragias digestivas.

Pacientes de edad y/o pacientes con antecedentes cardíacos, renales, de hipertensión o anticoagulados pueden estar particularmente expuestos a estos efectos secundarios que pueden producir los antiinflamatorios.

Existe una nueva clase de antiinflamatorios, denominados inhibidores específicos de la enzima ciclooxigenasa 2, que presentan menos efectos colaterales, en particular sobre el estómago y la coagulación.

De todos modos, esto no quiere decir que estén totalmente exentos de provocar úlceras gástricas o de empeorar síntomas digestivos preexistentes.

Por lo tanto, al igual que con el resto de los antiinflamatorios, deben ser utilizados con precaución y siempre bajo control médico, especialmente en pacientes de más de 65 años o con factores de riesgo.

La indicación del antiinflamatorio, debe ser valorada en cada circunstancia. Es decir, que será el médico el que, tomando en consideración todas las interacciones posibles y las enfermedades concurrentes, ofrezca de este modo la indicación más adecuada para cada paciente.

Es muy importante que el paciente no se automedique y consulte a su médico de cabecera